Para acompañar cualquier plato, necesitamos un buen vino.
Foto en la que no importa el enfoque, sino las formas, la luz. Mediante claridad, contraste y controles de exposición se llega a esa variedad de colores, que le dan vida a una fotografía a pesar de que sea de clave baja.
2 comentarios:
que ocurrente, una foto que yo no la veria para el reto pero sin embargo es perfecta.
Me gusta, con esa retícula formada por el botellero, sobre el cual destacan unas pocas botellas. Lo más interesante de la imagen es esa iluminación dura, en clave baja, que origina un interesante juego de sombras en toda la composición.
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